El objetivo de la enseñanza es que los miembros del movimiento asuman hábitos de vida cristiana que les permitan madurar espiritualmente. El proceso de maduración de la fé inicial deben lograr que el miembro de la renovación consolide una seria vida de oración personal y comunitaria.

La formación básica que imparte el movimiento estará orientada a que el miembro de la renovación ore con la Palabra, la lea personal y comunitariamente y la estudie para obtener un conocimiento serio ya preciso de ella.
Una de las metas de esta formación es la de construir la comunidad y edificar la Iglesia, por lo tanto, a de impulsar al miembro de la renovación a adquirir atividades de comunión, participación con su familia, su grupo de oración, su asamblea y su parroquia.

Esta formación básica debe llevar a los miembros del movimiento a la celebración de la fé en los sacramentos como medio insustituible de acrecentar la vida en el espíritu. Debe favorecer el crecimiento de la fé y capacitar para confesarla en la vida coridiana.
La formación básica extrae su contenido de la fuente viva que es la palabra de Dios, transmitida mediante la tradición y la escritura. Otro medio insustituible de la formación es la oración, ya que es crecimiento y la madurez de la vida cristiana es ante todo obra del Espíritu Santo.
"La Sagrada Escritura es la fuente perenne de sabiduria, de poder y de gracia para la Iglesia y por lo mismo para la Renovación Carismática".